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Almuerzos Sin Desperdicios: Una lección de gestión ambiental

Por Amy Hemmert

Traducido por Fabiana Sarmiento

Hoy en día el niño Norte Americano lleva a la escuela un típico almuerzo conteniendo más envoltorios que nunca. Con familias que cuentan con la conveniencia de almuerzos preenvasados y envoltorios descartables tales como bolsas, papel de aluminio y plásticos, no es de sorprender que la basura generada durante la hora del almuerzo ocupe el segundo lugar luego del papel de oficina entre las principales causas de desperdicios escolares. El Departamento Estatal de Conservación Ambiental de Nueva York estima que un niño promedio que lleva un almuerzo descartable a la escuela, genera unos 30 kilogramos de basura por año escolar. Anualmente, esto se suma a más de medio billón de kilogramos de desperdicios del almuerzo para las 64,000 escuelas públicas primarias de Estados Unidos solamente. ¿Y a dónde va toda esa basura? Por supuesto, es llevada a incineradores o vertederos, donde se quema o se entierra .A medida que estos sitios alcanzan el límite de su capacidad en Norte América, la comunidad debe buscar nuevos lugares, que usualmente se encuentran a mayor distancia de donde se generan los residuos. Este aumento en la distancia da como resultado mayor tiempo de transporte, cuotas de recolección de basura más elevadas, aumento de contaminación por emisiones de combustibles fósiles, incremento en el tráfico de camiones, y un mayor desgaste de la vía pública.

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