Cuando la Naturaleza Habla

Por Emma Gilbertson
Traducción por Luciana Salusso

Encontrar actividades y programas que conecten exitosamente a los estudiantes con el medio
ambiente puede ser muy complejo. Si bien los paseos al aire libre son productivos, el desafío
de conectar a los estudiantes con sus alrededores sigue en pie. Las actividades dramáticas como
el juego de rol son un método eficaz para hacer que los estudiantes se entusiasmen con la
naturaleza y se abran a más oportunidades de aprendizaje sobre el medio ambiente.

Mientras que el objetivo del programa de educación ambiental actual consiste en mejorar
el conocimiento de los niños acerca del entorno natural, a veces puede generar en los estudiantes
sentimientos de apatía, depresión o aburrimiento en vez de inspirarlos a estar al aire libre. Dichos
programas normalmente están repletos de actividades y contienen mucha información e instrucción técnica, lo cual deja poco o nada de tiempo para la reflexión profunda, el juego o el
análisis. Se entiende que estos programas apuntan a los educadores ya que tienen mucho
contenido, pero habitualmente sólo generan una conexión superficial entre los estudiantes y el
exterior, mediante el sacrificio de la calidad de la experiencia por el cumplimiento de los planes
de estudio y los resultados.