¿Por qué un jardín de infantes en la naturaleza?

Por Claire Warden

Traducido a ES-LA por Sabrina Sánchez

Es el momento adecuado para comenzar a hablar sobre el aprendizaje naturalizado al aire libre, pero con eso, viene un mayor interés con respecto a la amplia diferencia en la terminología y al abordaje. Como fundadora del jardín de infantes de la naturaleza, líder de una Escuela Forestal, consultora y madre, estoy inmensamente comprometida a llevar a los niños a la naturaleza, en cualquier forma que sea, pero también a traerles la naturaleza, tanto en los terrenos de la escuela como dentro de su espacio. Los niños siempre han estado conectados con la naturaleza. A menudo son los adultos que los rodean los que han perdido el vínculo.

Existen modelos educativos existentes que tienen hilos conductores que los atraviesan, algunos ejemplos serían Ich ur o skur de Suecia traducido a viveros de lluvia o sol; Skogsmulle se llevan a cabo en Escandinavia, de forma similar a nuestra Escuela Forestal, pero también pueden ser impartidos por grupos scout. Mestämörri son la versión finlandesa de Skogsmulle, y Udeskile son la versión danesa de las escuelas forestales para niños de 7 a 16 años. Cada variación tiene diferencias en términos del tiempo que se pasa al aire libre, la estructura que se le da a la sesión y el enfoque de edad. Todos estos modelos tienen que ser establecidos dentro del marco cultural a partir del cual se ha formado. El enfoque escandinavo al aire libre, conocido como friluftsliv, abarca una forma de vida cultural y justificaría una lectura adicional para comprenderlo en su totalidad. Ciertamente se ve como profundamente arraigado y conectado a una norma cultural.