El Juego de la Ruleta del Raton

Por Gareth Thomson
Traducido por María Argueta
Grados: 4º y 5º

Asignatura: Ciencias, Ecología, Educación Física.
Conceptos clave: adaptación, selección natural, cadenas alimenticias, factores ambientales y genéticos que influyen en la tasa de supervivencia de los animales jóvenes.
Habilidades: cuestionarios activos, aprendizaje motriz
Ubicación: dentro del aula
Tiempo: De 40 a 60 minutos
Materiales: objetos pequeños y de colores diferentes tales como caramelos o botones que no se rompan con facilidad, tenedores de plástico (algunos con dientes de menos), unas cuantas cucharas, tazas y un cuenco grande o bandeja.

Todos los colegiales saben que los búhos tienen buhitos que tienen que alimentar. Pero seguramente una investigación sobre conceptos tales como la estructura de la cadena alimenticia, la relación entre la tasa de supervivencia de los polluelos y el tamaño de la nidada, la distancia hasta la fuente de alimentos, lesiones físicas en los adultos cazadores, y el envenenamiento por suministro de ratones contaminados- sin mencionar la evolución de las especies de Darwin – sea demasiado compleja para los estudiantes de niveles elementales. Pero, no estés tan seguro…
Procedimiento:

1. Coloca un cuenco grande o una bandeja con caramelos (o botones, o alguna otra cosa de color) en el centro de la zona de juego.
2. Divide la clase en dos grupos de entre tres y ocho estudiantes cada uno.
3. Elige uno o dos estudiantes de cada grupo para que hagan de padres. Proporciona a cada padre un tenedor para que pueda cazar. Algunos tenedores tienen dientes rotos o torcidos, lo cual representa un cazador adulto que está lesionado.
4. El resto de los estudiantes que queda en cada grupo son los mochuelos. Dale a cada uno de los estudiantes una taza y explícales que la taza representa la boca y el estómago del mochuelo.
5. Coloca los nidos de mochuelos a distancias diferentes del campo de caza, que está representado por los grandes cuencos con los caramelos. Dales instrucciones a los mochuelos para que se queden en sus nidos, para que hagan la mayor cantidad de ruido que sea posible durante todo el tiempo que dure el juego, y para que intenten coger tantos caramelos como puedan de los adultos, exactamente como lo haría un buhito.