Bicicleteando por un mundo mejor

Por Gilles Bélisle
Traducido por Nancy Lago

¿Pueden los estudiantes de la escuela secundaria cambiar el mundo? Nuestra experiencia en la Escuela Secundaria Jean-Baptiste-Meilleur en Repentigny, Québec, demuestra que los jóvenes tienen la voluntad y el poder de hacerlo. Cada primavera durante los últimos nueve años, los estudiantes de nuestra escuela han contribuido con su tiempo y energía para realizar carreras solidarias: bicicleteadas anuales cuyo objetivo es construir un mundo mejor. El interés en este programa yace en su doble desafío: recaudar fondos a través de patrocinios para ayudar a un país en desarrollo y, al mismo tiempo, trabajar localmente para mejorar el bienestar y la sustentabilidad de la comunidad.

A través de los años, hemos usado varios temas para las carreras solidarias, variando desde el agua de bebida y la erosión del suelo hasta los derechos de los niños. Algunos años atrás, el tema de la carrera fue el cambio climático. El desafío para los estudiantes fue, por un lado, recaudar fondos para luchar contra la desertificación en Ghana a través de la plantación de árboles y, por el otro, juntar firmas para peticionar al alcalde que se acelerara la construcción de una red de bicisendas en Repengtiny. Los resultados: la carrera solidaria de los estudiantes recaudó $ 6.000, los cuales fueron derivados a la Agencia Internacional de Cooperación Canadiense y entregados a una organización que está luchando contra la desertificación en Ghana; y su petitorio dio un impulso importante a los planes para establecer una red de bicisendas. Pero más allá de los números, una escuela entera pudo ser sensibilizada en el problema del cambio climático, sus causas y sus consecuencias. Un grupo de jóvenes pudo entender que, unidos, podemos cambiar las cosas.